Casa KIWI
Proyecto: Javier Chulvi, Arquitectura e Interiorismo
Ubicación: Albalat dels Sorells, Valencia
La naturaleza de lo inmaterial habita en esta vivienda convirtiéndose en una experiencia para los sentidos. La vida fluye en una relación interior – exterior completa. Una conexión directa y controlada que permite extender y retraer espacios según los niveles de privacidad. Un juego de volúmenes que se suceden y se alternan consiguiendo un juego constante de sensaciones distintas.
Dos plantas con opuestas intenciones se enredan entre sí para albergar los diferentes usos. Mientras que en planta baja las vistas bloquean la calle y abren al patio interior, en la planta primera se invierte para abrirse a la calle y cerrarse al patio interior, evitando posibles vistas de los vecinos.
En la primera crujía, tras la entrada, sitúa en un lateral la escalera de caracol a modo de escultura limpia, blanca y pura iluminada cenitalmente encontrándose en el otro costado el baño. La siguiente crujía corresponde a la zona de día compuesta por salón cocina comedor. Junto a estos espacios cabe destacar un estudio y dormitorio de kiwi, un camaleón que se encuentra separado por un elemento de madera a modo librería que incluye guardado, televisión y una chimenea en ambos costados. Esta franja de mayor altura permite respirar en su interior el exterior gracias a las grandes aberturas al patio posterior y a una rasgadura entre forjados a sur para incluir los rayos de sol del invierno.
Naturaleza material en un ambiente cálido gracias a las texturas y colores conseguidos. Al ritmo de las horas, el sol recorre y alimenta los espacios interiores y exteriores repletos de vegetación. Una vivienda de una pureza infinita.